La Fraga Vella linda con la conocida Fraga de Catasós, que alberga los que se han descrito como los castaños más altos de Europa. A pesar de que la figura de Monumento Natural protege la Fraga de Catasós, lo cierto es que sólo una parte muy pequeña de la extensión actual de la Fraga se benficia de esta protección. Con motivo de un trazado de línea de alta tensión se ha propuesto la protección de toda la fraga por parte del Ayuntamiento, bajo la figura de ENIL (Espacio Natural de Interés Local). Ante las dudas en el Ayuntamiento sobre la conveniencia de incluir la colindante Fraga Vella en la área a proteger, la USC llevó a cabo un estudio sobre la relación florística y de conectividad de ambas fragas. En este contexto, Asier Rodríguez Larrinaga, llevó a cabo una actualización del mapa de usos del suelo y un análisis de la fragmentación y la conectividad de ambas fragas.
